La Bíblia Jesucristo va caminando por el desierto con sus doce apóstoles y, en un momento, dado les ordena: - "¡Tomad una piedra y marchad con ella a cuestas!". Todos toman una bien grande, salvo Judas que toma una bien pequeñita. Al poco tiempo le dicen: - "Maestro, tenemos sed!". Entonces Jesucristo exclama: - "¡Que las piedras se conviertan en agua!". Todos beben hasta hartarse menos Judas, a quien apenas le alcanza para un sorbito. Jesucristo vuelve a ordenar: - "¡Tomad otra piedra para volver a caminar!". Todos la toman, pero Judas esta vez toma un peñasco de media tonelada. Trescientos kilómetros después, ven a un campesino que no obtienecultivo de su tierra por falta de abono, y entonces Jesucristo exclama: - "¡Que las piedras se conviertan en abono!". Judas, casi tapado de estiércol, extiende sus brazos y clama al cielo: - "¿Es para matarlo o no es para matarlo...?". |
Enviado por davidmancha |